Redacción/Prensa Mexicana
CX/ 03 de Agosto 2023
El Síndrome de Bournout consiste en la evolución del estrés laboral hacia un estado de estrés crónico y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud ( OMS), el 25% de los infartos en México son provocados por estrés laboral.
También dio a conocer que 8 de cada 10 mexicanos padece estrés laboral generalmente por el desbalance entre lo que gana contra lo que trabaja lo que representa un 75 porciento de la población laboral.
El agotamiento emocional es un estado al que se llega por sobrecarga de esfuerzo psíquico. En este caso, no hablamos sólo de excesos laborales, sino de la carga que implica asumir conflictos, responsabilidades o estímulos adversos de tipo emocional o cognitivo en tu área de trabajo.
Al agotamiento emocional no se llega de un momento a otro. Se trata de un proceso que se incuba lentamente, hasta que hay un punto en que la persona se desploma. Ese quiebre lo sumerge en la parálisis, la depresión profunda o la enfermedad crónica. Se produce un colapso en la vida de la persona, porque literalmente ya no aguanta más.
Aunque el agotamiento emocional se experimenta como cansancio mental, suele estar acompañado de una gran fatiga física. Cuando sobreviene hay una sensación de pesadez, de imposibilidad de seguir adelante. Se cae entonces en una inercia de la que es difícil salir.
El agotamiento emocional se origina porque hay un desbalance entre lo que damos y lo que recibimos. Quienes son víctimas de este padecimiento se caracterizan porque entregan todo lo que pueden de sí mismos, bien sea en el trabajo, en el hogar, en la pareja o en cualquier terreno.
Los síntomas iniciales del agotamiento emocional son:
Cansancio físico. La persona se siente fatigada con frecuencia. Desde que abre los ojos experimenta como si fuera excesivamente arduo lo que le espera en el día.
Insomnio. Por contradictorio que parezca, una persona con agotamiento emocional tiene dificultades para dormir. Siempre tiene problemas que le dan vueltas en la cabeza y hace que sea difícil conciliar el sueño.
Irritabilidad. Hay molestia y pérdida del autocontrol, con cierta frecuencia. La persona agotada se ve de mal humor y es demasiado sensible a cualquier crítica o gesto de desaprobación.
Falta de motivación. Quien sufre de agotamiento emocional comienza a actuar mecánicamente. Como si estuviera obligado a hacer lo que hace todo el tiempo. No siente entusiasmo, ni interés por sus actividades.
Distanciamiento afectivo. Las emociones comienzan a ser cada vez más planas. Como si en realidad no sintiera prácticamente nada.
Olvidos frecuentes. La saturación de información y/o de estímulos da lugar a fallas en la memoria. Se olvidan con facilidad las pequeñas cosas.
Dificultades para pensar. La persona siente que se confunde con facilidad. Cada actividad le implica un mayor gasto de tiempo que antes. Se razona lentamente.
¿Y EL BOREOUT?
Muchos conocemos el síndrome de Bournout, pero pocos el Síndrome de Boreout.
¿Sabías que el síndrome de boreout afecta a muchos trabajadores en Latinoamérica?
Según estudios recientes, más del 60% de los trabajadores experimentan aburrimiento crónico en sus empleos y en la vida misma. Esto se traduce en una disminución de la productividad y un impacto negativo en la salud física y mental.
Los síntomas son claros: desmotivación constante, cansancio extremo y ansiedad laboral. Además, el boreout puede conducir a problemas de sueño, dolores de cabeza y trastornos emocionales.
Las causas son diversas: falta de desafíos, tareas repetitivas y falta de reconocimiento son solo algunos factores que contribuyen al boreout en el trabajo.
Las consecuencias en la salud son preocupantes: el estrés crónico, la depresión y los trastornos de ansiedad son más comunes entre aquellos que experimentan el síndrome de boreout.