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LA HISTORIA DE LA LLORONA

Por @LaMexicana
CDMX/ 03 septiembre 2021

AYYYYY MIS HIJOS

¿A cuántos de nosotros no nos contaron la temerosa historia de la llorona cuando éramos niños? y nunca jamás volvimos a salir de noche, a andar por lugares inhóspitos o a desobedecer la orden de ir a la cama, porque de no hacer caso a nuestros padres, especialmente nuestra madre, nos iba a llevar la llorona.

Y es que la voz de nuestra madre o nuestros hermanos mayores era espeluznante cuando gritaban “ayyyyy mis hijos” imitando a la famosa y joven mujer que en una desesperación, poseída por los malos espíritus llevó a sus hijos al río para deshacerse de ellos, cuando llegó a su casa y al ver las camas vacías se arrepintió y volvió al arroyo a buscarlos, encontrándose con la sorpresa de que la fuerte corriente los había arrastrado, durante toda la noche caminó a la orilla llorando y gritándoles para dar con ellos, pero nunca los ha podido encontrar.

¿Pero porqué le temíamos a la llorona si tan sólo era una madre buscando a sus hijos?, nuestras abuelas y nuestras madres eran unas actrices sin un Oscar, pues interpretaban muy bien el papel de la llorona para provocar el miedo en nuestras pequeñas mentes, pero si eso fuera poco, el temor al personaje con los ojos hinchados de tanto llorar el cabello despeinado y su larga túnica blanca, nos contaban que la mujer estaba tan desesperada buscando a sus pequeños, que si nos llegara a encontrar podría llevarnos pensando que éramos sus hijos, pero además se había convertido en un alma en pena condenada a vagar cerca de donde hubiera niños para llorar e implorar que volvieran a ella.

¿Pero qué creen?, nuestra amorosa y guerrera madre nos iba a salvar, si le hacíamos caso, nos íbamos a dormir temprano y no andábamos haciendo travesuras, la llorona no iría a buscarnos porque sabría que esos niños ya tenían una madre que los protegería.

LA LEYENDA QUE ESTREMECIÓ A LA INFANCIA

Cuenta la leyenda que La Llorona si existió, y que se vio personificada durante diferentes épocas de la historia mexicana e incluso en la era prehispánica, es muy diferente a los filmes y las interpretaciones escénicas, porque hubo varios casos con la misma historia, pero todas se desarrollaron en el territorio que hoy ocupa México.

La historia cuenta que, había una vez una mujer llamada Francisca quien vivía en las afueras de un pequeño pueblo, era hermosa y alegre, con cabellos largos y sedosos, realizaba actividades propias del campo y los hombres del lugar posaban sus miradas en la bella y encantadora dama, pero por las noches acudía al pueblo donde desencadenaba su lujuria en la oscuridad de los tugurios de la perdición en donde procreó dos hijos.

Francisca seguía su vida lujuriosa mientras que los pueblerinos cuentan que se escuchaban los llantos de los pequeños al amanecer, cuando la noche se pone más oscura para dar pie al día, encontraron a Francisca en la orilla del río gritándole a las aguas, ayyy mis hijos, aún lúcida dijo que los niños se debieron haber salido de la casa y se ahogaron en el río, que aún alcanzó a ver sus cuerpecitos arrastrados por la corriente y luego desaparecieron, algunos creyeron su historia, pero otros creen que fue ella misma quien los llevó al río para ahogarlos por la vida que llevaba y al final se había arrepentido, los cuerpos de los infantes nunca fueron recuperados.

Desde esa madrugada, Francisca salía todas las noches a recorrer el río gritándoles a sus pequeños, poco a poco fue perdiendo la cordura sin dejar de hacer su rutina diaria de ir a buscarlos, hasta que murió, a penas nueve días después de su funeral retumbaban sus gritos en el arroyo, y luego de unas semanas se supo que el llanto de Francisca fue escuchado en otros pueblos pues su alma en pena ya había sido condenada a seguirlos buscando, por ríos y praderas, por pueblos y ciudades, por montañas y lagos hasta la eternidad, por eso aún en las más oscuras noches se escucha el retumbar de un llanto que grita “Aaaaay mis hijos” y que todos conocemos como La Llorona.

Ay nanita ya le volví a tener miedo a la llorona

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