Interiores
por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- En la columna de ayer (Interiores, “Saldos del Ventarrón”, https://tinyurl.com/2qg7sge3) comenté, desde los primeros párrafos lo siguiente:
-“El arranque del gobierno americanista está marcado por la necesidad urgente de diagnosticar, sector por sector, el estado que guarda la administración estatal.”
Pues bien, este lunes, desde el municipio de Altamira, el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ofreció un recuento temático de las numerosas irregularidades encontradas por sus auditores tan solo en la primera semana de administración.
Lo calificó como “una radiografía muy clara del estado en el que se encuentran algunas de las secretarías más importantes del aparato gubernamental.”
El doctor centró este primer reporte en cinco dependencias: Salud, Educación, Finanzas, Seguridad, Bienestar y Obras Públicas. En cada una, AMÉRICO desglosó los hallazgos.
Con buen manejo de números y cifras, el mandatario se dio el lujo de hacer acotaciones y añadir, donde fuera necesario, algún comentario personal de carácter interpretativo.
Como, por ejemplo, cuando habló de las erogaciones en obras públicas, infladas muy por encima de su costo natural, en razón de los moches exigidos por funcionarios de la administración panista. Es largo el documento presentado, a continuación me permito comentarlo de manera resumida.
SALUD Y EDUCACIÓN
En Salud, dijo, la gestión fue “completamente abandonada”, la gente no acudía a los hospitales por pérdida de confianza, al no recibir el servicio requerido.
Para el suministro de medicamentos se localizó un contrato por mil 150 millones de pesos con la empresa Intercontinental de Medicamentos cuyo cumplimiento solamente se verificó hasta el primer bimestre de este año y de manera parcial al segundo, con efecto directo en el desabasto de las medicinas y el aumento en los costos unitarios.
En la edificación del Hospital General de Ciudad Madero, el equipamiento fue licitado mucho antes de lo necesario, tiene más de 3 años en bodega y las garantías vencieron en junio de 2022.
Dicha obra fue suspendida por un dictamen técnico que encontró fallas estructurales severas en la construcción, cuando llevaba un avance del 61.6%.
En el nuevo Hospital General de Matamoros, la garantía del equipamiento venció antes de ponerlo a funcionar, y en muchos casos se encuentra sin instalar.
En Educación, VILLARREAL ANAYA subrayó “los efectos demoledores de un gobierno que desatendió todos sus deberes públicos”, lamentando que niños y jóvenes estudiantes “han debido soportar un gobierno que los abandonó a su suerte.”
Sin mayor afán que celebrar las coincidencias, comento aquí lo siguiente. En mi columna anterior me permití señalar que “el gabinete saliente boicoteó el proceso de entrega-recepción y sus operadores se negaron a rendir cuentas al equipo entrante. No esperaron a sus relevistas. Nomás se fueron y ni adiós dijeron.” (Ibid., https://tinyurl.com/2qg7sge3).
Cito ahora las palabras de AMÉRICO: “Un total desorden caracteriza lo que encontramos. Por eso no querían entregar. Porque saben que son responsables de todo este desastre administrativo.”
FINANZAS Y SEGURIDAD
Siguiendo con su discurso, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado desviaciones por 2 mil 096.5 millones de pesos correspondientes a fondos y programas en los ejercicios del 2016 al 2020.
En Finanzas, dijo categórico: “Recibimos un estado arruinado, y peor aún, maliciosamente saqueado. Este descalabro cuyas víctimas son las y los tamaulipecos genera responsabilidad política y legal.”
Para añadir: “La situación que guardan las finanzas en el estado de Tamaulipas es peor de lo que se creía. Un dato preocupante es que, durante el periodo del 2016 al 2022 se acumuló una deuda histórica por más de 15 mil millones de pesos.”
Vuelvo a mi columna de ayer, cuando escribí sobre la urgencia de: “dimensionar el daño a la hacienda pública en dinero y especie. Los que se marcharon, cuánto dejaron y también el tamaño y naturaleza de la deuda, con bancos y proveedores. Son tiempos de inventario que además deberá ser muy riguroso.” (Ibid., https://tinyurl.com/2qg7sge3).
En el rubro de Seguridad, el gobernador aseveró que “sus instituciones fueron devastadas por el gobierno anterior que, no solamente reformó ilegalmente leyes y diezmó las competencias ejecutivas, para intentar una impunidad que no lograron, sino que dejan una secretaría desmantelada.”
-“ Nos encontramos con un parque vehicular en mal estado, ya que, del total de la flota de 785 unidades, solo se encuentran activas 343, lo que representa solamente un 43.6%. En otras palabras, solo 4 vehículos de cada 10 están en buen funcionamiento.”
“Existe una falta de mantenimiento en las instalaciones del complejo; pintura, áreas verdes, luminarias, fallas hidráulicas. También hay limitaciones en el equipo antimotines.”
Aquí abro de nuevo espacio para regresar a mi columna: “Se insiste asimismo en que patrullas y camionetas de la Policía Estatal conforman hoy día una lamentable colección de chatarra inservible. También en esto hubo manoteo artero y sistemático.”
“Entre otros, el deterioro notable en que se encuentran instalaciones estratégicas como el denominado C4, cuyo nombre completo es Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo. (Ibid., https://tinyurl.com/2qg7sge3).
BIENESTAR Y OBRAS
En la Secretaría de Bienestar el nuevo gobierno encontró lo que calificó como “el caos propio del clientelismo electoral, y la necesidad de borrar huellas de todas las malversaciones que ellos hicieron de recursos que debían dirigir a satisfacer las necesidades del pueblo.”
Se reporta un gran desorden en la adscripción del personal enlistado en la plantilla. Tampoco hay perfiles de cargos, provocando que todos hagan de todo, sin respeto por la especialidad.
No se encontraron bases de datos de los titulares de derecho en los programas Bienestar Alimenticio y Generadores del Cambio y Generadores de Bienestar Social.
Finalmente, en Obras Públicas, el doctor VILLARREAL ANAYA reporta una cadena de vicios como falta de transparencia, desorden administrativo, concentración de contrataciones y ampliación injustificada de presupuestos. Y acotó: “Todo ello propio de la corrupción institucionalizada.”
Al respecto comenta, a manera de reflexión: “cierto es que los números provocan la suspicacia y dan cuenta de las razones verdaderas por las que evitaron a toda costa rendir cuentas y entregar correctamente.”
Detalló que durante la gestión de CABEZA DE VACA se ejercieron 22 mil millones en obras. Se ha detectado una sobrevaloración de las obras que oscila entre 22% y 25%.
Y afirma al respecto: “Este porcentaje corresponde a los moches que exigían. Nada más y nada menos que 4 mil 868 millones de moches.”
Desde luego, las tareas de revisión a las cuentas del sexenio pasado aún se encuentran en su fase inicial. Mucho hay por explorar, detectar, conocer, denunciar y sancionar. Y, desde luego, reseñar en los medios.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com