Campanario
Martín Sánchez Treviño
Aunque no hay indicadores tangibles de si los modelos educativos que derivaron en planes de estudios para educación básica del desarrollo de competencia aplicado por el Ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, el propio, enfocado al desarrollo socio-emocional de los estudiantes del Ex Presidente Enrique Peña Nieto, serían “remplazados” por la Escuela Mexicana del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que plantea el desarrollo comunitario. El asunto no es para menos pues se trata de la educación básica de los mexicanos y que por lo mismo no debería estar sujeta a cambios porque reforma no es y, si carece de una critica sustentada, que justifique el cambio de modelo o si este sólo es un enunciado, la autoridad debería ser honesta en sus apuntes en ese sentido.
Sobre todo, porque los verdaderos profesores actualmente trabajan con los modelos educativos de Calderón Hinojosa y Peña Nieto, pues con la salida del salinista Esteban Moctezuma de la Secretaría de Educación y la llega de Delfina Gómez y Leticia Ramírez, los maestros que se queman las pestañas y están frente a los alumnos solamente introducciones mal presentadas de la Escuela Mexicana han recibido de la autoridad.
Y por ese motivo los modelos del panista y priísta no han completado su ciclo de maduración y sí generan una severa incertidumbre que les genera conflicto a los maestros que utilizan los dos modelos y las introducciones de la Escuela Mexicana que ha resultado un código de buenas intenciones para quienes tienen el gusto de enseñar.
Ante la falta de claridad la docencia puede verse inmersa en un caos para el 2023, donde con “calzador” tendrá que adoptar la Escuela Mexicana, por ello algunos directores responsables de planteles han difundido sus apuntes a los docentes para cumplir con sus obligaciones de enseñar.
Y si a estos aspectos se añade que los denominados “pilotajes” que no es otro asunto, sino desarrollar el nuevo modelo educativo en menos del 1 por ciento de los planteles se suspendieron a nivel nacional y estatal. Los profesores y su autoridad inmediata tendrán que trabaja a prueba y error.
Pero como se trata justificar lo que en educación se ha incumplido hay que decir que la pandemia del Covid-19, la tragedia humana por la muerte que dejo son la causa de la falta de un modelo anunciado del cual hay un discurso y una explicación, pero no hay contenidos ni resultados tangibles.
Y que la Nieta del difunto Profesor Rigoberto Castillo Mireles, admirado y amigo de este redactor, haya leído, pero no ha comprendido al brasileño Pable Freire, es un asunto muy diferente. Pues las comunidades estudiantiles, sus profesores viven y se desarrollan en contextos diferentes. Es decir, Lucía Castillo Pastor, conoce los autores, pero jamás ha sido profesora como lo fue su Abuelo. Pues las maestrías y doctorados en la época actual son de trámite. A excepción del estudio que hizo sobre Freire la doctora en historia, Luisa Álvarez Cervantes.
Por ello la secretaria de educación de Tamaulipas anda volando, no aterriza ni atina, carece de síntesis, antítesis y conclusiones. Y sí anda distraída buscando a quien se la va a cobrar. Pero si quiere ganarse el respeto de los docentes que “tumbe” a todos los aviadores, que son la causa de malestar intrínseco de quienes laboran en las escuelas.
Le falta madurar, pues los maestros ocupan parte de su tiempo en actividades económicas ajenas a su profesión, ante lo cual es cuestionable lo que ha ocurrido con el desarrollo comunitario que ahora con la Escuela Mexicana esta en boga. pero por las incongruencias, no es funcional todavía.
Dejemos la educación básica para otra ocasión y vayamos a lo que ocurre en la educación superior, donde la estudiante Diana Peralta Liñan de la facultad de ingeniería y ciencias, plantea el reaprovechamiento del recurso agua con un prototipo accesible para crear un sistema de tratamiento casero del agua. La tesis-experimento parte de las demostraciones de la degradación de compuestos como la grasa y los aceites comestibles. Por ello el proyecto que la joven desarrolla se denomina microorganismos benéficos tratadores de agua residual. Lo relevante del proyecto es que cualquier persona pueda reutilizar el agua utilizada en el hogar.
En asuntos administración y gobernanza, el Alcalde Ciudad Victoria, Eduardo Gáttas Báez informó que no obstante a la deuda millonaria que heredaron las administraciones panistas del orden de los 400 millones de pesos, que se traduce en una deficiencia de recursos mensual de 7 millones de pesos. Según el edil victorense los recursos para resolver la deuda son parte de un ahorro de su gestión.
Las expectativas para la ciudad capital son interesantes, pues están en proyecto 5 distribuidores viales en la zona urbana, lo que empataría con las propuestas de desarrollo económico del gobernador Américo Villarreal Anaya, para Ciudad Victoria, como es el Puerto Seco, con un recinto fiscal, que detonaría la generación de empleos.