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Por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- El mundo está estresado, ¿alguien lo duda?, pero necesario es decir que la globalización nos llevó a dicha interdependencia donde un grito de guerra en Moscú o una purga repentina en el politburó chino pueden desencadenar, a millares de kilómetros, el incremento al precio de la tortilla.
Suerte de realismo mágico que nos remite también a RAY BADBURY cuando imaginó en 1952 el efecto impredecible que podría desencadenar el aleteo de una mariposa. Referente, este último, de la actual teoría del caos.
Aunque la ansiedad sube de tono en jungla y sabanas cuando pelean elefantes, rinocerontes o grandes gorilas. A la guerra de Ucrania se le achaca la ola inflacionaria que (además) se sumó al impacto económico que dejó la pandemia.
Pero los chinos se cuecen aparte, mire usted. Su larga marcha hacia el capitalismo está ligada a la elevación de la conciencia ciudadana, los consabidos reclamos democráticos en lo político y salariales en lo laboral que conspiran contra su agresiva competitividad de precios.
No es nada más la producción de alto volumen (en China todo sucede en grandes volúmenes) lo que abarata sus productos de exportación.
Es también el meticuloso control al que tienen sometida a su fuerza laboral, sus obreros, a los que el omnipresente Estado paga en especie (escuela, salud, vivienda) para sostener salarios por abajo de lo miserable.
El despertar laboral chino es asunto de este siglo, en particular de la última década y esto impulsa a la alza los precios de sus mercaderías.
De toda esta reflexión deriva lo que se conoce como oportunidad de mercado para los mexicanos. Sobre todo hoy que la economía estadounidense está mirando hacia Latinoamérica buscando caminos, opciones, ideas, que les permitan reemplazar sus operaciones de intercambio comercial con China.
Y si además recordamos que cuando la Casa Blanca mira hacia el sur, el primer vistazo empieza con México, pues entonces razones hay para valorar dicha oportunidad.
TAMAULIPAS, TEXAS
Algo de esto sugirió el canciller MARCELO EBRARD CASAUBÓN en su visita de la semana pasada a la capital tamaulipeca. Su discurso oscila entre dos relaciones, complementarias por cierto, entre México y Estados Unidos y (más en concreto) la de Tamaulipas con Texas.
Sobre esto último, el titular de Relaciones Exteriores manifestó su simpatía por lo que propuso como “una relación muy activa con uno de los estados más ricos y pujantes de la economía norteamericana” (Texas).
Ante lo cual consideró que lo importante “en materia de promoción económica es integrarnos y promover el programa que el gobierno de Tamaulipas ha presentado de desarrollo y tratar de acelerar la vinculación, como ya dije, con una de las economías más activas, más exitosas de los Estados Unidos.”
De nueva cuenta se refería a Texas y en adelante lo explicó:
-“Es una gran oportunidad la que tenemos ahora”, dijo, “por el estrés geopolítico que hay en el mundo”, pues hay “una gran relocalización de actividades hacia Texas, en primer lugar, y probablemente hacia Tamaulipas también.”
Mencionó, entre otros nichos de mercado (1) un gran conglomerado de energía, (2) uno de los clústers médicos más grandes del mundo (3) el polo tecnológico de Austin, uno de los más importantes de Estados Unidos, (4) un exitoso sector de construcción, ingeniería avanzada, matemáticas y ciencias, amén de que (5) la Universidad de Texas “es la número 10 del mundo, por encima de la mayor parte de las instituciones de educación superior casi de todos los continentes y la tenemos a menos de 100 kilómetros de la frontera.”
Debido a ello es que (“por las atribuciones que la secretaría tiene ahora en materia de promoción económica”) el canciller en su faceta de gestor comercial se dirigió a los tamaulipecos para decirnos que:
-“El programa de infraestructura fronteriza con Estados Unidos puede incluir una serie de obras consideradas en su plan y pueden tener efecto importante en la calidad de vida, porque está muy integrada esa región.”
Y también la sugerencia de: “organizar la visita del señor gobernador y su equipo a varios estados” pero principalmente a dos ciudades muy importantes: “además de Texas que ya lo mencioné, Nueva York y Washington.” Con el consejo de: “hacerlo a la brevedad posible.”
MÁS DE LO MISMO
En días posteriores a su visita, el propio EBRARD se extendió sobre las nuevas oportunidades con inversionistas norteamericanos para producir desde aviones hasta semiconductores, con especial énfasis en el sector automotriz y el de cómputo.
El enfoque actual es la pugna entre dos grandes super potencias: China y Estados Unidos, amén de la guerra entre la Federación rusa y Ucrania, que pone riesgo a la plataforma industrial de Europa el próximo invierno pues los precios de la energía podrían ser incosteables.
Tendencias globales que afectan, sin duda, a Tamaulipas y representan oportunidades envidiables por su doble condición de costa y frontera, su sistema único de ciudades gemelas con el mercado más grande del mundo, su cercanía con las zonas industriales del altiplano, el potencial de sus puertos, Tampico, Altamira, Matamoros, San Fernando.
Lo sabe AMÉRICO y lo sabe también la flamante secretaria de Economía NINFA CANTÚ DEANDAR. La entidad y su nueva administración no deben quedarse al margen.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com