El pago del aguinaldo es una de las esperas más alegres para muchos, pues también es época de posadas, de compras y de regalos, y que mejor que recibir un dinero extra para gastar, y gastar, y gastar.
Pero si quieres hacer rendirlo y que realmente te sirva, es necesario administrarlo y darte esos gustos sin sacrificar la cuesta de enero y la inflación, el primer punto en el que debemos gastar son las deudas, principalmente de las tarjetas de crédito, y en los créditos que permitan abonar o en el mejor de los casos saldar. ¿Te imaginas iniciar el 2023 sin deudas?.
El segundo punto, es invertir en arreglos de vivienda o automóvil, y el tercer punto es gastar en las fiestas decembrinas, regalos y cenas, y si la cantidad lo permite ahorrar para los gastos imprevistos de la cuesta de enero.
De acuerdo con la economista y académica de la Facultad de Economía de la UNAM, Patricia Rodríguez López, otra manera de darle un buen uso a este ingreso extra es evitar las compras a meses sin intereses que se promocionan durante esta temporada decembrina, aunque las ofertas parezcan atractivas.
Numerosas personas lo gastan mayoritariamente en regalos, “en tratar de quedar bien o comprarle cosas a los niños; en juguetes que muchas veces no acaba siendo productivo y la satisfacción les dura poco”, explicó la especialista.
México es uno de los países que otorga de manera obligatoria esta prestación, pero no en todas las naciones sucede lo mismo. En Estados Unidos no existe una ley o regulación al respecto, pero se entregan bonos en especie a sus empleados: vales de gasolina, comida, botellas de vino, tarjetas de regalo o boletos de avión.
En China se otorga un mes de sueldo, que se paga en febrero, en el Año Nuevo Chino. Mientras que en nuestro país el monto es proporcional y varía de acuerdo con el contrato de cada trabajador y el tiempo de laborar.
En México el aguinaldo se estableció como una prestación -obligatoria- en la Ley Federal del Trabajo, en 1970. Con anterioridad, algunos patrones voluntariamente otorgaban cierta cantidad de dinero a sus empleados en el mes de diciembre con motivo de la Navidad.
Con base en el Artículo 87 de la referida Ley, se debe recibir antes del 20 de diciembre. Es la retribución más esperada del año para buena parte de las familias mexicanas; es como el Santa Claus de las y los trabajadores, que así como viene, se va.
El aguinaldo debe ser, por lo menos, equivalente a 15 días de salario. Quienes no hayan cumplido un año de servicio podrán recibir la parte proporcional de lo que se estipula en su contrato; si renuncia antes de que se otorgue, recibirá la parte proporcional.
Para aquellos que aún no han cumplido un año, se calcula al dividir el pago quincenal entre los 365 días del año, el resultado se multiplica por los días laborados.
Si el salario es variable, se promedia el ingreso de los últimos 30 días efectivamente trabajados. Quienes estén contratados como vendedores, agentes de comercio, agentes de seguro, propagandistas o similares y estén amparados con la Ley Federal del Trabajo, tendrán un aguinaldo equivalente al promedio de ingresos percibidos en el año.
De buena suerte
El aguinaldo es una tradición antigua que se remonta al pueblo celta, costumbre conocida con el nombre de “eguinad”, con la cual designaban el regalo de Año Nuevo.
Se relaciona con la creencia de que los mejores augurios para el año que empieza se atraen con generosos regalos. Los celtas intercambiaban dátiles y frutos secos, como muestra para empezarlo confortablemente; era como una “declaración de motivos” para demostrar satisfacción y desear buena suerte