Redacción/Adriana Heredia
Con la finalidad de proteger la salud pública, México dio un gran paso al implementar el decreto que prohíbe las grasas trans en alimentos y bebidas en tanto se publique el reglamento que establecerá los ejecutores y sus responsabilidades. En este artículo, exploraremos en detalle qué implica esta ley y cómo impactará en la vida de los mexicanos.
La Ley de Grasas Trans 2023 busca evitar que se añadan grasas trans a los productos asi como impedir la distribución de productos que contengan más del 2% de ácidos grasos trans en su composición total. La identificación de las unidades ejecutoras, que se especificará en el reglamento, es crucial para llevar a cabo estos objetivos.
Las grasas trans tienen efectos perjudiciales para la salud, causando la muerte de más de 13,000 mexicanos al año y aproximadamente 500,000 personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Las grasas trans son un tipo de grasa que se encuentra comúnmente en alimentos procesados como productos horneados, aperitivos, alimentos fritos, margarina y ciertos aceites vegetales. Consumir alimentos que contienen grasas trans puede aumentar los niveles de colesterol en sangre y el riesgo de enfermedades cardíacas. Estas grasas pueden ser de dos tipos: naturales, que se encuentran en alimentos de origen animal, y artificiales, creadas industrialmente mediante la hidrogenación de aceites vegetales líquidos.
Alimentos y Bebidas Prohibidos
La ley establece que alimentos y bebidas, así como aceites y grasas comestibles, no pueden contener aceites parcialmente hidrogenados, es decir, grasas trans añadidas durante su proceso de elaboración industrial. Entre los productos que serán prohibidos se encuentran papas procesadas, galletas, pasteles, helados, donas, pollo frito, pizzas congeladas, palomitas para microondas, botanas saladas, salsas y manteca vegetal. Además, las restricciones se aplicarán a refrescos, café y té con crema, jugos artificiales, bebidas hechas a partir de helado, leches con alto contenido en grasas, bebidas con aceite de coco y aguas de sabores endulzadas con azúcar.
El Desafío de una Dieta Mexicana Rica en Grasas
La dieta mexicana se caracteriza por su contenido calórico elevado en carne, cereales y grasas. Por lo tanto, algunos expertos argumentan que es importante no solo regular los alimentos ultraprocesados, sino también promover una educación pública en alimentación. Esto ayudaría a fomentar una dieta más equilibrada y saludable para la población.
Un Paso en la Lucha Contra el Sobrepeso
Esta política se suma a otras acciones gubernamentales destinadas a reducir el sobrepeso y promover hábitos alimentarios más saludables, como el etiquetado que señala los altos niveles de azúcares, calorías y sodio en productos, así como la prohibición de ciertas prácticas de publicidad de alimentos poco saludables. Sin embargo, algunos críticos argumentan que se necesita un enfoque más amplio que incluya la promoción del ejercicio, una dieta balanceada y una educación alimentaria sólida, en lugar de depender en gran medida de las regulaciones y la responsabilidad de la industria privada