Cd. Victoria, Tam.- Es noticia que el Senado de la República haya efectuado la declaración oficial de escaño vacante en el cargo que ocupó el desaparecido doctor FAUSTINO LÓPEZ VARGAS, fallecido en accidente automovilístico el pasado 8 de octubre.
Recordará el lector que el titular original de dicho puesto fue el doctor AMÉRICO VILLARREAL, responsabilidad de la cual se separó para hacer campaña a la gubernatura que hoy representa.
No causó sorpresa alguna, se esperaba, pues, de un momento a otro, la definición de la Cámara Alta en el sentido exacto en que se resolvió este miércoles.
La vacancia, pues, debe cubrirse mediante un proceso electoral extraordinario dentro de un plazo de 90 días posteriores a la convocatoria que tentativamente saldrá el próximo 23 de noviembre.
Habrá comicios para dicho cargo en febrero del 2023. A partir de la convocatoria los partidos armarán sus respectivos procesos internos para elegir, nombrar y registrar candidatos.
En la trinchera de MORENA, el doctor VILLARREAL ANAYA viajará a la Ciudad de México la próxima semana para sostener diversos acuerdos con autoridades de la República, lo cual incluye una audiencia con el presidente LÓPEZ OBRADOR.
En medios políticos se entiende que de esta charla emanará la decisión que defina al candidato o candidata guinda a la silla senatorial.
Puesto que la telepatía (lo hemos dicho antes) todavía no forma parte de las ciencias de la comunicación, sería algo ocioso especular con el nombre del posible abanderado morenista.
Aunque si pudiéramos adelantar un perfil, como es el de una figura muy acorde con la personalidad del gobernador. Sobre todo si recordamos que a partir del 2024 los senadores podrán optar por la reelección.
Cabe entonces pensar que quien gane en febrero, al menos teóricamente, podría continuar en la legislatura siguiente hasta el 2030. Esto convertiría al susodicho o susodicha en aspirante natural a la silla de VILLARREAL GUERRA.
No es poco, pues, lo que está en juego. Aunque si debemos insistir en que el reciente triunfo de AMÉRICO y su relación cercanísima con ANDRÉS MANUEL le otorga el capital político para impulsar o vetar cartas.
AMBICIONES VARIAS
En este sentido, más que preguntar por quién obtendrá dicha candidatura, la condición de estar (o no estar) en el ánimo del gobernador podría dejar fuera a varios.
Entre otros, al diputado federal ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, el exoperador obradorista JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, así como los alcaldes de Matamoros y Madero, MARIO ALBERTO LÓPEZ HERNÁNDEZ y ADRIÁN OSEGUERA KERNION.
Tampoco cabría el irredento “Guasón” HECTOR MARTÍN GARZA GONZÁLEZ, personaje de utilería. Menos todavía doña MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ, dos veces alcaldesa panista de Reynosa, mal disfrazada luego de morenista, para heredar el cargo a su hijo CARLOS PEÑA ORTIZ.
Ello, salvo que MAKI quiera dar un nuevo chaquetazo en su tórrida trayectoria política para echarse en brazos de Movimiento Ciudadano, aprovechando los amigos que tiene dentro de la causa naranja.
Sin embargo, sobre este último partido de nuevo parece levantar la mano el malogrado candidato a gobernador ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ, bajo la misma cantaleta de recorrer “los 43 municipios”, suponemos que con la ayuda de herramientas como Street View y Google Maps.
Ello, pese a que en la pasada elección gubernamental, muy apenas rebasó los 46 mil votos, la mitad de los que sacó su padrino, gurú, consejero y maestro GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ seis años atrás.
Guste o no DIEZ GUTIERREZ, debemos considerar la vieja tradición opositora de premiar con cargos de representación proporcional a quienes se han sacrificado en elecciones previas.
En este sentido, ARTURO estaría haciendo méritos para que su líder DANTE DELGADO RANNAURO lo meta en la lista plurinominal del 2024 y pueda así anotar (por fin) una carrera de caballito, al menos en la Cámara Baja.
No sería el primer tamaulipeco que construya una trayectoria política a base de flagrantes derrotas, abonando con ello el camino a cargos de lista que no requieren esfuerzo alguno.
Es el caso paradigmático del propio GUSTAVO CÁRDENAS y también de EMILIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ, el siniestro “Niño Verde”.
Sin salirnos del bando opositor, aflora la duda: ¿el PRI y el PAN irán juntos de nuevo, con programa mixto y candidatura común, como lo hicieron en la más reciente puja gubernamental?
¿Le quedarán ganas al ingeniero CÉSAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS para buscar ahora el escaño vacante?…
Por lo demás, queda claro que PVEM y PT seguirán trepados a la locomotora de MORENA y que el PRD (lo que queda de ese partido en Tamaulipas) acomodará su palmito en el regazo del proyecto albiazul.
En dos semanas habrá convocatoria, cabe esperar.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com